1. Dotar a la Ermita de luz eléctrica.
Actualmente es una prioridad, porque la Ermita no tiene luz eléctrica. La red de la que debería abastecerse está en pésimas condiciones.
El Ermitaño y Guardián de la Ermita utiliza un pequeño generador de gasolina que proporciona un mínimo -insuficiente- de electricidad.
2. Promocionar la Ermita como Centro de Interés Cultural, Histórico y Artístico de primer orden; así como lugar de estudio e investigación, creando un centro de proyección audiovisual, una sala de conferencias y un archivo-biblioteca que sirvan a este fin.
3. Promocionar la Ermita como Centro de Espiritualidad y Teología, ofreciendo un lugar de encuentro y acogida de peregrinos, grupos de oración, etc., que deseen acudir a la Ermita para intensificar su formación cristiana con la ayuda de momentos de oración, clases, conferencias, intercambios de experiencias, etc., con el objetivo de revitalizar la fe católica.
La Ermita no cuenta actualmente con ingresos ni fondos propios para llevar a cabo estos proyectos, por lo que será necesario contar con los instrumentos adecuados que permitan hacerlos una realidad.
